Turf
El ejemplar entrenado por Nicolás Martín Ferro se impuso en San Isidro, pese a un reclamo en su contra; Earth God, Nanabush y Ansia Clara, los otros ganadores de los clásicos.
24 de septiembre de 2024 18:09:00
Final con suspenso este sábado en el Gran Premio Jockey Club (G1-2000m), que se definió minutos después de que Acento Final ya había llegado adelante en el clásico con más historia del turf argentino. Su sesgo hacia afuera en el tramo final de la prueba llevó a que haya una protesta en su contra, que los jueces resolvieron rechazarla. Cuando Brian Enrique, jinete del escolta Honest Boy, levantó y abandonó la lucha terminó facilitando la decisión. Y el que celebró fue Kevin Banegas, en el mejor triunfo de su trayectoria.
En un año en el que estuvo cinco meses sin correr por una operación en el fémur de la pierna izquierda, el jockey recuperó el protagonismo y tuvo la tarde con la que soñó tantas veces. "Hizo todo perfecto. Lo trajo de menor a mayor, dominó temprano y ahí me gustó porque es un potrillo que sigue, que necesitaba que llegaran las carreras largas", analizó el entrenador Nicolás Martín Ferro, tras el segundo de sus grandes éxitos en la jornada. Antes había festejado con Earth God, en el San Isidro. "Para mí no llega a molestarlo. Va pegando de derecha y no llega. Me tomé desquité de Enrique, que me ganó el año pasado", agregó el cuidador, feliz por la acumulación de grandes resultados y porque sus niñas lo esperaban en casa con las copas.
El Suipacha (G1-1000m) entregó vértigo y suspenso en el primero de los cuatro grandes premios de la jornada. Ansia Clara, la única yegua del lote, insistió toda la recta detrás del puntero Coraje Gaucho hasta que a pasos del disco pudo torcer la historia y superarlo por media cabeza, en un emocionante final. Detrás de ellos quedó el favorito Labrado, que tenía la posibilidad de convertirse en el primer caballo en ganar tres veces este clásico, pero no tuvo la furia que se le reconoce. Igual, siempre sale en la foto.
El San Isidro - Copa Melchor Posse (G-1600m) comenzó con zozobra, porque Mis Padres se fue encima de la empalizada y Leopoldo Armoha estuvo cerca de caerse. Tras el susto, todas las miradas se fueron con Earth God, el otro potrillo del grupo, que en su primer desafío ante los mayores recuperó la furia del primer semestre y dibujó una victoria memorable. Martín Valle, debutante en su silla, lo condujo como si lo conociera de toda la vida, con una decisión clave al ingresar en la recta final, cuando se filtró por los palos. Luego, controló el ataque de What a Man, que ofreció su mejor versión de regreso al pasto de San Isidro.
El padre de Nicolás también levantó un trofeo de Grupo 1 en la tarde, la primera versión de la Copa Diamante, y Valle fue igualmente el socio perfecto. También en 1600 metros. Nanabush, la yegua preparada por Enrique Martín Ferro, fue a la punta desde la partida, manejó el ritmo y se hizo inalcanzable. Ninguna rival fue capaz de ponerse cerca en algún momento y Amiguita Gina, el escolta, cruzó a tres cuerpos.
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