Automovilismo
Un 5 de agosto, pero de 1937, el Turismo Carretera (TC) comenzó a escribir su vertiginosa y pasional historia sobre las polvorientas rutas del país, con la que perdura hoy, en su 85º aniversario, como una de las categorías más antiguas del automovilismo mundial.
5 de agosto de 2022 13:08:00
El arrecifeño Ángel Lo Valvo,
con un Ford V8, fue el primer ganador de una competencia de TC, el "Gran
Premio Argentino", que se corrió entre el 5 y 15 de agosto de ese año y
atravesó 14 provincias en 10 etapas, con un recorrido de 6.894 kilómetros.
En ese entonces, la Dirección Nacional de Vialidad, reglamentó una
"excepción" para que el Automóvil Club Argentino (ACA), organice la
competencia y, para respetar las normas de tránsito en rutas, cambió la
denominación de "Carrera" por "Raid de Larga Distancia".
Dos años después, el TC reemplazó al Campeonato Argentino de Velocidad y Lo
Valvo, con el pseudónimo de "Hipómenes" (del griego Alma de Caballo),
se consagró campeón luchar con glorias del mundo motor como Juan Manuel Fangio, Oscar Gálvez y Eusebio Marcilla.
El TC se fue forjando a través de su espíritu federal, de recorrer en muchos
puntos del país, al tiempo que la pasión de sus seguidores cobraba fuerza para
apoyar al corredor del "pueblo".
Tiempos de carreras en rutas, con circuito mixtos, de tierra y asfalto,
favorecieron la proliferación de peñas para juntar dinero y apoyar al
representante de la local. Con ese clima de época se llegó al 30 de agosto de
1960, fecha en la que un grupo de pilotos fundó la ACTC, cuya presidencia ocupó
Plinio Abel Rosetto tras declinar Juan Gálvez.
La primera carrera organizada por la ACTC fuera de la
órbita del ACA ocurrió el 9 de julio de 1961 en el Autódromo Municipal, recinto
porteño que hoy se denomina "Oscar y Juan Gálvez". Su ganador fue
Julio Devoto "Ampacama", con una cupé Ford V8.
En 1964 apareció un Chevrolet Nova blanco, el 400 argentino, y revolucionó al
TC ante el estupor de los defensores de las copecitas. De la mano de Froilán González y los
hermanos Aldo y Reinaldo Bellavigna, sus preparadores, le dieron a Jorge
Cupeiro una gran herramienta.
La aparición de los míticos Torino, el 26 de febrero de 1967 en San Pedro,
marcó también una etapa muy importante, y con la mecánica de Oreste Berta, el
cordobés Héctor Luis
Gradassi ganó la carrera en el deber de la CGT (Eduardo
Copello, Héctor Luis Gradassi y Jorge Ternengo).
Más adelante llegaron tiempos de varios cambios
tecnológicos en el TC, con el advenimiento de los prototipo a fines de '60, y
autos emblemáticos como los Falcon, Coupe Chevy, Dodge y Torino fueron marcando
una tendencia.
Las rutas de todo el país le dieron al TC una característica única y
pintoresca, pero también se llevaron la vida de muchos pilotos. Fueron 57 los fallecidos en sus 85 años. Figuras como
Juan Gálvez, Oscar Cabalén, Nasif Estéfano, Roberto Mouras y Osvaldo Morresi,
por citar a algunos, dejaron su vida por abrazar esa pasión.
Las muertes de Mouras (1992) y Morresi (1994)
aceleraron a que se ponga fin a las competencias en ruta y el
16 de febrero de 1997 se disputó la última carrera en el semipermanente de
Santa Teresita. El piloto de Mechongué, Eduardo Ramos, fue ganador con un
Falcon.
Fuente Télam
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.