Copa Sudamericana
Tigre, con Diego Martínez en la mira de Boca, cayó 2-0 frente a San Pablo (sin Giuliano Galoppo ni Jonathan Calleri, pero con Alan Franco) en el Estadio José Dellagiovanna de Victoria, por la primera fecha del Grupo D. El Globo debutó con el pie derecho. Ganó 4-1 con los goles de Hezze, Castro, Luján y Garro mientras que Santander descontó para la visita en el estadio Tomás A. Ducó por la fecha 1 del grupo B.
6 de abril de 2023 12:04:00
El cero del primer tiempo le quedó corto a un Tigre que hizo todos los méritos para abrir el marcador con Facundo Colidio y Mateo Retegui a la cabeza. En total, fueron 4/12 remates al arco contra 3/4 de San Pablo.
La chance de Retegui fue acaso la más clara: Colidio condicionó a la defensa brasileña, que se equivocó mucho en Victoria, y el delantero de la Selección de Italia no pudo ante un firme Rafael en el mano a mano.
Lo mismo hizo Gonzalo Marinelli cuando las papas quemaron en el Matador. El ex-River puso la mano ante el peligroso remate de Wellington Rato y después contuvo el de David en la segunda jugada.
El partido fue considerado de alto voltaje por los antecedentes y por eso Esteban Ostojich quiso tener todo bajo control. En apenas 24 minutos sacó cuatro tarjetas amarillas: Alexis Castro y Abel Luciatti por el lado de Tigre y Rato y Rodrigo Nestor en San Pablo.
El comienzo del segundo tiempo fue todo lo opuesto al primero. Tigre salió dormido y San Pablo lo aprovechó con un contragolpe que sentenció Erison con una definición cruzada de zurda para el 1-0, a los 12 minutos.
En el juego de San Pablo fue clave que el ecuatoriano Jhegson Méndez levantara su nivel, se apoderara de la pelota y comenzara a hacer jugar a sus compañeros, bien acompañado por David y Néstor.
Pero además los laterales Araujo y Nathan se convirtieron en carrileros ya que comenzaron a pasar seguido al ataque y eso provocaba que Tigre los recibiera en inferioridad numérica.
Unos minutos después, San Pablo lanzó otro contragolpe y la pelota la recibió Erison, quien con su volumen corporal se sacó rápidamente a los defensores de encima, corrió en paralelo a la línea del área y le pegó desde ahí.
La pelota tocó en el defensor Emanuel Aguilera y se le levantó a Marinelli para caer de emboquillada, dentro del arco. Tremenda contundencia de los brasileños que en la etapa que manejaron el juego, lo plasmaron en el arco rival.
A partir de ahí, los dirigidos por Rogério Ceni manejaron el juego con mucha suficiencia y experiencia, mientras que Tigre fue un manojo de nervios, en el que Martínez realizó los cambios muy tarde.
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