Toulouse es el campeón del Top 14 de Francia

Hace casi tres años, Emmanuel Macron estaba bajo lluvia de Moscú entregándole la Copa del Mundo de fútbol al seleccionado de su país. Este viernes, el presidente francés ocupaba otro podio bajo precipitación para premiar a un equipo. Con un par de diferencias: esta vez tenía paraguas, el lugar era el Stade de France, el deporte era el rugby, y el vencedor era Toulouse. En Rusia 2018, el coronado había eliminado en el camino a la Argentina; en este caso, dos argentinos eran campeones: Juan Cruz Mallía y Santiago Chocobares.

Toulouse se impuso en la final por 18-8 a La Rochelle, que tuvo a su compatriota Facundo Bosch, y conquistó el Top 14 de Francia, una de las dos principales ligas nacionales de Europa. La otra, la inglesa Premiership, se definirá este sábado, cuando a las 13.30 de Buenos Aires, con televisación de ESPN 3, se enfrenten Exeter, con Facundo Cordero, y Harlequins, con Martín Landajo y Santiago García Botta.

Para el cordobés Mallía y el santafesino Chocobares la temporada terminó siendo de ensueño. Llegaron como comodines médicos o jokers (rugbiers que se incorporan temporalmente a un club para sustituir a jugadores lesionados) al equipo más campeón de Francia y de Europa. Hace un mes Mallía hizo el único try de su conjunto en Londres y levantó la Champions Cup (su compatriota no viajó a Inglaterra); ahora, los dos fueron titulares y protagonizaron entera la final francesa en Saint-Denis, en la que Stade Toulousain tuvo al mismo adversario de la definición continental, Stade Rochelais.

La importancia del certamen se nota en detalles: la propia presencia del presidente de la República Francesa, que estuvo en el estadio en el choque de manos con los jugadores antes del puntapié inicial y en la premiación; la celebridad del escudo Brennus, que fue instituido por el barón Pierre de Coubertin (el creador de los Juegos Olímpicos modernos) y que tradicionalmente llega al escenario de la final portado por dos rugbiers juveniles.

Mallía, de 24 años; Chocobares, de 22, e incluso Bosch, de 29 años, protagonizaron completa una de las dos finales de liga local más importantes del Viejo Continente. Una alegría para el seleccionado argentino de rugby, por más que el primero no esté en la próxima ventana.